La enfermedad celíaca
Según una descripción de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, la Enfermedad Celíaca está provocada por el gluten de los alimentos en individuos genéticamente susceptibles. Afecta al doble de mujeres que de hombres, siendo su prevalencia en Europa del 1%. Si bien la mayoría de los pacientes no disponen de un diagnóstico concreto, el conocimiento de la enfermedad está ayudando a corregir este problema.
Existen distintos tipos de celiaquía: un paciente puede desarrollar una enfermedad sintomática, subclínica o latente. Los síntomas más habituales, por citar algunos, son la pérdida de peso, de apetito y consecuente disminución de la masa muscular (que puede agravarse con un retraso del crecimiento), vómitos y diarreas, dolores abdominales o anemia.
Para un correcto diagnóstico de esta enfermedad, harán falta tanto examen clínico como analítica de sangre. Una vez comprobada la compatibilidad con la Enfermedad Celíaca, el paciente será sometido a una dieta sin gluten.
Qué es el gluten
El gluten es el nombre que recibe el conjunto de proteínas presentes en las harinas de cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. Estas proteínas son las causantes de que el pan y otras masas adquieran volumen durante la fermentación. Una vez horneadas o cocidas las masas, el gluten es lo que produce una consistencia elástica y esponjosa.
Para el ser humano, el valor proteínico del gluten es escaso y no aporta tampoco aminoácidos esenciales por lo que las dietas libres de gluten no provocan excesivas carencias desde el punto de vista nutricional. Sin embargo, sin necesidad clínica de evitarlo, el gluten sí aporta beneficios a la salud de las personas y los nutricionistas han alertado de los riesgos de sumarse a modas de consumo “libres de gluten”.
Los productos sin estas proteínas se procesan, por lo general, con más azúcares y grasas. En cambio, el consumo normal de alimentos como el pan o la pasta es beneficioso para el sistema cardiovascular ya que tiende a reducir los niveles de ácido úrico y, por tanto, puede favorecer en el equilibrio de los valores de presión arterial.
Estar bien informado y visitar a un nutricionista en caso de dudas son claves para seguir una dieta equilibrada que nos ayude a vivir una vida sana.
En Enasui, tratamos el gluten como cualquier alérgeno y diseñamos alternativas para aquellas personas que no pueden consumirlo.