Una correcta alimentación durante la etapa escolar es completamente necesaria para potenciar la educación, la buena salud y el buen rendimiento de nuestros hijos durante el horario escolar. Sin embargo, no solamente es necesario que se alimenten correctamente en el comedor escolar, si no también enseñarles a disfrutar de la comida y del momento de comer.
Existen algunas pautas que deben seguirse para tratar de garantizar una correcta alimentación del alumnado:
Pautas sobre lo que NO se debe hacer en el comedor escolar:
Obligar al niño a comer: Según todos los expertos en nutrición infantil, obligar a un niño a que coma o castigarle porque no come, es una tarea completamente contraproducente, ya que nunca revertirá la situación. Además, el niño puede llegar a relacionar el momento de la comida con un castigo. De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, hay que dejar al niño que regule su necesidad de comida y la cantidad de alimentos que quiere ingerir.
Obligar al niño a que deje el plato limpio: Los cuidadores del comedor del colegio deben respetar que igual que hay niños que piden repetir, hay otros que no son capaces de terminar todo lo que hay en el plato.
Humillar al niño en el comedor escolar: Si el niño se convierte en el objetivo de todas las burlas de sus compañeros por lo mal que come o por comparaciones con el resto de sus compañeros, el niño solamente querrá abandonar el comedor del colegio y comer en su casa.
Pautas sobre lo que SÍ se debe hacer: Comedor escolar animado
Para que comer sea una experiencia formativa a largo plazo, proponemos monitores de ocio y tiempo libre amenizan el momento del almuerzo con lecturas de cuentos, adivinanzas y otras actividades siguiendo temáticas y efemérides del calendario.
Además, con pequeñas acciones adecuadas podemos lograr que los niños coman mucho mejor en el comedor del colegio:
Incentivar al niño en el comedor escolar: Motivar a los alumnos con frases cariñosas cuando lo hagan bien y tratar de reforzar sus conductas positivas en la mesa, para que se repitan lo máximo posible.
Respetar los gustos del niño: Debemos enseñar a los niños a comer de todo. Pero por ejemplo, en vez de obligarle a comer en gran cantidad algo que repudia o le da asco, pueden ponerle más cantidad o preguntar si quiere repetir de aquello que sí le ha gustado.
Aplicar grandes dosis de paciencia: Cuando la conducta de un niño es la de no escuchar y tratar de lograr lo que el quiere es difícil no perder la paciencia. Sin embargo, recuerda que eso solamente conseguirá que el niño se bloquee todavía mas. Por ello, trata de ser paciente y comprensivo.